Confesionario Digital

jueves, 19 de junio de 2014

A veces las cosas no son como uno quiere

Es difícil ver como algo que pensabas que perduraría con los años, un "para siempre" se rompe en mil pedazos, de una manera tan devastadora que te corta las manos. Y no sólo a ti, se las corta a todas las personas que quieres. Coges todas las vendas que puedes e intentas ponerlas en las manos de todas esas personas, una a una para apaciguar sus heridas y entonces es cuándo ves tus manos completamente ensangrentadas por que no te has ocupado de curarte a ti misma... Aún así, te da igual, sólo puedes mirarles y tratar de idear alguna manera de ponerle una venda al corazón de cada una, porque esa es la peor herida.

Como puedes, te vas acostumbrando a la situación, no la entiendes, no la compartes, pero intentas respetarla aúnque te cueste. Tu cabeza va a mil por hora buscando soluciones que no encuentras, soluciones que ya no valen, un "si hubiese...", un "si no hubiese...". Cada uno tan inservible como el anterior, por que el momento ya ha pasado, ya no se puede hacer nada, ya no hay una vuelta atrás para cambiar las cosas, para encauzarlas de otra manera, para cambiar de camino... No, la vida no te da un regreso, los días pasan y no se detienen por más que quieras. Una milésima de segundo para parar el mundo y pensar las cosas, pensar en la mejor manera... Y aún así, te equivocarás, por que si algo tiene el ser humano es la mala costumbre de equivocarse, de cagarla una y otra vez, y aún así... Seguirla cagando a lo largo de la vida, una y mil veces. Precisamente por esto somos humanos y tenemos libertad de pensamiento, para bien y para mal. Luego tienes que contar también con el "plan", sí, el "plan" en tu cabeza parece perfecto, nada puede fallar y entonces es cuándo tú piensas ( Sí, piensas ) que el resto del mundo piensa igual que tú, pero no, no es así, cada uno piensa como le sale de los eggs y pasa que tu plan se va a la mierda. Véase:

- Tienes que hacer esto, por que si no pasará ESTO.

- Vale.

2 días después: No, es que he pensado que era mejor hacer AQUELLO y así lo hice.

Bravo... Bravo... las has cagado, así de claro y tu plan de salvar el mundo se ha ido a la mierda.

Mi costilla, la derecha, dice que la vida te da lo que necesitas, no lo que quieres... No me hace mucha gracia que pasasen ciertas cosas, pero quizá ello me ha hecho pensar en lo que tengo ahora mismo. en este por ahora que quiero que siga siendo así, tan finito como infinito a su vez, pero con más aspiraciones, quiero una vida contigo, sí, la quiero, nunca lo había tenido tan claro. Estamos en nuestro segundo "cambio" en nuestra vida en común y me gusta y quiero más cambios como este, que no sea el último. Que tengamos que hacerlo una, dos tres y mil veces si hace falta, pero contigo, dónde sea, como sea, cuándo sea, pero contigo. Quiero llegar a ese día en el que me pondré histérica y rodarán cabezas si en nuestra propiedad no queda algo a la perfección. Que te ponga la cabeza como un bombo como el "gato" no llegue a la hora que le he dicho y tu intentes calmarme por que no pasa nada por 5 minutos. En fin, igual por estas cosas la vida me ha dado este palo, quizá para que me dé cuenta de la suerte que tengo yo contigo e intente hacer cada día un pacto con el diablo para que me de un día más para mirar tu sonrisa. Sé que las cosas no son fáciles últimamente, demasiados problemas, demasiadas cosas y lo que digo... Que la vida no se para por nadie, el tiempo pasa, los años pasan y parece que fue ayer, pero no... Un ejemplo, hace 11 años y cada vez está más cerca y más miedo me da, y lo siento, lo siento mucho cariño, siento que tengas que pasar estas cosas, pero supongo que así es la vida, que no todo es un camino de rosas, de sueños y felicidad, las rosas se marchitan, los sueños se rompen y la felicidad se escurre de una manera muy curiosa entre los dedos, no podemos hacer otra cosa que intentar con todas nuestras fuerzas que cada uno de los obstáculos que nos pone nos unan cada vez más y más y juntas intentar saltarlos. La Luna, aún que parezca mentira, no puede con todo. Tú, más que nadie, lo sabes.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Levantarse con las manos ancladas al suelo III

Voy corriendo descalza de un lado a otro de la habitación, el tiempo se me ha pegado a los talones. Sebas debe de estar a punto de llegar y no encuentro los zapatos, quizá estén aquí.


- ¡MIERDA! - la media se me ha enganchado contra el galán de noche, seguramente se había astillado alguna de las veces en que se me había caído al suelo- ¡MIERDA!
- ¿Ya te has hecho una carrera, verdad?
- Si.. - Veo como se asoma por la puerta de la cocina con un trapo en sus manos -
- Eres un desastre, siempre te pasa lo mismo. Menos mal que te conozco y he comprado dos pares más, están en el último cajón de la cómoda.
- Que haría yo sin ti...
- Pues te irías a la presentación con una bonita y... - veo como me mira y sonríe – llamativa carrera.
- Lo sé , soy un pato.
- Lo eres, no lo vamos a negar.
- Gracias... - y veo como se acerca a mi, despacio y deja un dulce beso en mis labios al que sólo puedo responder con una sonrisa tonta antes de que retome el rumbo a la cocina -
- Anda, apúrate, o llegarás tarde.
- Sara – se gira para mirarme – te quiero. - y ella, con gesto de burla, me guiña un ojo -


Cuando consigo desenganchar la media, levanto la mirada hacia la puerta y no hay nadie, los ojos se me empiezan a cristalizar, me he quedado totalmente inmóvil, aún no me he acostumbrado a que no aparezca por la puerta solucionando cada uno de mis problemas, y ahora, no sé que hacer. Mi móvil suena, a mi cabeza viene un nombre: Nora.


- Nora... - le digo con la voz totalmente ahogada por mis ganas de llorar. 
- ¡Ey! ¿Que sucede? 
- Me he hecho una carrera en la media y no tengo otras. 
- No te preocupes, ayer compré unas por si acaso, te las acerco ahora mismo a casa, estate tranquila, ¿vale? 
- Gracias...



Oigo el pitido del teléfono: ha colgado. Sonrío. Aún con los ojos llenos de lágrimas, sonrío. ¡Vaya manía tiene de no decir nunca "hasta luego"!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Levantarse con las manos ancladas al suelo II

Me levanto como puedo, debería darme una buena ducha, estoy hecha un asco, pero antes, me tomaré un café a ver si me despejo. Camino dirección a la cocina, paso por el gran ventanal que hay en medio del pasillo, veo el mar. Si, recuerdo que elegí esta casa precisamente por esto, cada mañana pasaría por aquí delante y vería el mar. Mi mar. El sol resplandece como hace días que no lo hacía y veo unos cuántos barcos de recreo que han salido a disfrutarlo. Y una sensación quizá aún más conocida se posa en mi vientre, es fuerte, decidida, cálida... muy cálida. Pero esa sensación sólo dura unos instantes en los que mi mente me ha transportado inconscientemente a otro día cualquiera, en el mismo lugar, a la misma hora. Suspiro.


¡Auch!


- Vaya, Nora tiene razón, ese sofá es matador. Quizá sea hora de cambiarlo.
 

Entro en la cocina y cojo la cafetera, está dura, no hay quién la abra, vale, está bien, me quito de la cabeza la idea de hacerme un café y me voy a la ducha, ya bajaré al bar de enfrente a desayunar.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Levantarse con las manos ancladas al suelo...

Abro los ojos a duras penas, mi móvil suena, ¿Qué hora será?, intento buscarlo entre los pliegues del sofá, ha debido de caerse cuándo me quedé dormida. Encuentro el móvil; Nora.

- Hola.

- ¿Te has vuelto a quedar dormida en el sofá, verdad?

- Si...

- Deberías de relajar un poco con el trabajo y dormir en una cama, ese sofá es matador.

- No puedo, mañana es la presentación y tiene que estar todo perfecto.

- Sabes que está todo perfecto.

- Prefiero asegurarme..

- No puedo contigo... ¿Te veré esta noche?

- Esta noche mejor no, te haré caso e intentaré dormir en mi cama.

- Está bien. Te veo mañana en la presentación, intenta descansar...

- Lo intentaré, gracias.

Oigo el pitido del teléfono; ha colgado. Suspiro.

- Nora...

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Sin despertar...

 

De buena mañana: ¡¡¡Albaaa!!! ¡¡Que me tienes que llevar al colegio!! Y yo abro un ojo y pienso... ¿Desde cuándo tengo un hijo?. - Ya voy, enano. Y es que intento sacar el brazo de debajo de las sábanas... pero es que está el tema helado. Me pongo panza para arriba, cierro los ojos y suspiro; que fácil es todo cuándo estoy contigo. Que fácil es quitar el brazo de las sábanas, por muy frío que esté fuera, para simplemente recorrer tu espalda con mi mano mientras estás sentada en la cama vistiéndote. Recuerdo perfectamente la primera vez que vi tu espalda desde esa posición y mi mano, como si fuese un ser totalmente ajeno al resto de mi cuerpo, actuó libremente para posarse en ella y recorrer esa cruz... esa cruz... y es que es una total perdición. En este mismo instante, sin ni siquiera tenerlo que pensar, tengo la sensación del calor de tu cuerpo en mi mano, sin un atisbo de una superficie que no aporta nada, como si mi mano no hubiese recorrido jamás otra superficie que no fuese con tu temperatura exacta. ¿Como es posible que no pueda recordar otra temperatura de cuerpo que no sea la tuya?. Y es que mi cabeza no lo necesita, le llega con saber la tuya. Este tipo de sensaciones las tengo todos los días, en la más mínima de las cosas cotidianas que hago. Entro en el coche, lo enciendo, quito el freno de mano, pongo la marcha y arranco; y en mi mano vuelvo a sentir tu calidez y es que me falta tu mano sobre la mía en el cambio de marchas. Saco a los perros y hace muchísimo frío estos días, me meto las manos en los bolsillos y vuelvo a sentirla; y es que me falta tu mano dentro del bolsillo de mi cazadora... junto a la mía. Es curioso, como he dicho, ¿cómo puedo no recordar muchísimas cosas? No consigo recordar una mirada que no sea la tuya, por no hablar ya de la primera vez que tu mirada se posó en mi; una temperatura que no sea la tuya, un olor que no sea el tuyo, un gesto que no hubiese sido tuyo, una noche que no hubiese sido tuya, una caricia, un abrazo, un beso, un sueño... eso es... ahí lo tengo... tienes que ser un sueño del que de un momento a otro me tendré que despertar, y es que algo tan bueno no puede ser verdad, no, no puede. ¿Pero sabes que? que me quedaré soñando todo el tiempo que un por ahora me lo permita.

viernes, 12 de octubre de 2012

Después de la tormenta, siempre llega la calma... ¿O no?






En este preciso momento, me da por pensar que esa dichosa frase a veces es totalmente lo contrario... que después de una gran calma, vendrá de nuevo la tormenta... Y sinceramente, NO ME GUSTA. ¿Es que nunca se puede estar tranquilo? ¿Es que siempre va a venir alguien o algo a joder? Es más, ahora mismo hasta dudo de mi estado zen... Si, Alien, ese que daba como un encefalograma plano, ¿recuerdas? pues hoy estaría por las nubes... El caso es que la vuelta al hogar, pues como definirla.... ¿"buena"? ¿"Mala"? No lo sé, quizá ni sea ni buena ni mala, o tenga sus dos partes a la vez... Me alegra ver a la gente que quiera o no, echo de menos, claro que si, pero luego, pasa un día y me encuentro con las "serenatas" mañaneras entre mi madre y la amiga, con el tecleo del ordenador, con que vuelvo a tener dos perros ( Si, me crecen los enanos ) y sin ayuda alguna, me ha vuelto el insomnio, la mala leche y los dolores de cabeza por intentar controlarme y no cometer un crimen de buena mañana... A todo esto, tengo que sumarle que la echo mortalmente de menos, que me falta, que ella es la paz que necesito cada día al llegar cansada a casa, el despertar sin un sólo ruido, a despertar simplemente con el ansia de encontrar sus besos y no cuatro ojos mirándome a ver si abro el ojo para ir a la calle... Y lo peor de todo es que no es tan difícil tener a una persona como yo contenta, si es que no pido mucho! ¡Sólo paz y tranquilidad cuándo cruzo la puerta de mi casa! No... Tengo que ser sincera del todo, quiero unos ladridos avisando de mi llegada incluso antes de entrar en el portal, un beso, un abrazo, una mirada, unas palabras preocupadas por cómo me ha ido el día, unos oídos que me escuchen y me comprendan, un pequeño espacio en una cama, escuchando su respiración mientras cierro los ojos y me llega toda esa paz que hace que el día ya haya valido la pena...

Te quiero, quitapenas ;)

 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Días y días... ¡¡Ains!!





¡¡¡¡¡¿¿¿QUE HE HECHO YO, DIOS MIO, PARA MERECER ESTO???!!!!! ¡¡¿¿QUÉ??!!

( Bueno... dibujo made in yo... representa la pataleta me agarré ayer, día pésimo... No me ha mirado un tuerto, no... ¡¡ME HA MIRADO UN BATALLÓN DE ELLOS!! xD )